Los cambios son continuos en el tiempo que vivimos. La gente cambia, el mundo cambia y nosotros debemos de buscar métodos que nos permitan adaptarnos a esos cambios en un mundo globalizado.
Aunque el método de los grupos pequeños es antiguo, ofrecido por Dios para una mejor organización, es un método que ha sido descuidado. Otros lo han aprovechado y nosotros nos hemos quedado estancados, revoloteando en el tiempo sin tener mayores resultados que los ya acostumbrados.
El objetivo es que la iglesia tenga ese despertar del cual todos soñamos y que el evangelio de Cristo sea predicado en cada casa.
Al establecer este plan buscamos que nuestro cometido para este nuevo cuadrienio sea cumplido, el cual nos manda a la tarea "una iglesia en cada caserío, comarca y municipio como también una iglesia a lo largo de toda la carretera panamericana.
Permitamos que el Espíritu de Dios nos use y que los grupos pequeños sean una bendición para la iglesia en Nicaragua.
Volvamos a las sendas antiguas.
Pr. David Lovo